La Quinta semana de Cuaresma
La
Quinta semana de Cuaresma
Hoy el evangelio de San Juan nos hace reflexionar sobre lo que pasa
cuando entendamos a engañar a Dios. Los oficiales (los fariseos, los oficiales
del templo y los escribas) quieren atrapar a Jesús y usan a una mujer que han
"encontrado" en el mero acto de adulterio. La Ley dice que los dos,
hombre y mujer deben sufrir la muerte por pedradas. Jesús sabe muy bien lo que
está pasando, lo quieren atrapar. No es tanto lo que hizo la mujer, porque si
eso fuera la razón, hubieran traído a ambos ante Jesús. Jesús no responde a los
oficiales y comienza a escribir en la tierra. ¿Qué escribió? ¡Los únicos que
podían saberle eran los oficiales! Solamente ellos sabían a leer y escribir.
Pero siguen preguntando que se debía hacer. Jesús se levanta y les dice:
"Él que no tenga pecado, que tire la primera piedra." Se agacha otra
vez y sigue escribiendo en la tierra. Uno por uno se van los acusadores. Es
interesante que Jesús no les hace sufrir públicamente pero solo por lo que
escribe de los acusadores. Cuando todos se han ido, Jesús se para y le pregunta
a la mujer: "¿Nadie te acusa? Y ella responde: "Nadie." Jesús
responde: " Ni yo. Ve y no peques otra vez."
Si no hay perdón, la justicia demanda satisfacción. En este año de
misericordia, este evangelio nos enseña que Dios sabe muy bien nuestros pecados
e intenciones y que solamente Él puede perdonarnos y sanarnos porque sabe
lo que nuestros corazones contienen.
¿Crees que Dios te ama?
¿Crees que Dios te puede perdonar todo? ¿Puedes perdonarte a ti
mismo?
Si no, piénsalo bien porque haz asumido el papel de Dios en tu vida.
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