Bienvenidos a una conversación con una Hermana Franciscana

XIII Domingo Ordinario Te alabaré, Señor, eternamente.  Escúchame, Señor, y compadécete;  Señor, ven en mi ayuda.  Convertiste mi duela en alegría, te alabaré por eso eternamente.   Te alabaré, Señor, eternamente.      Del Salmo 29 En el evangelio de hoy, según san Marcos, tenemos la historia donde   Jesús resucita a la hija de Jairo. Es interesante que uno de los jefes de la sinagoga viene a   Jesús a pedirle ayuda. Hemos visto en otras historias que los jefes de las sinagogas rechazan a Jesús.   Obviamente, Jairo estaba desesperado,   su hija de doce años, se está muriendo. También es sugestivo que san Marcos incluye la edad de la niña. En esta época, una niña de doce años está acercando la vida como mujer. Otro punto interesante es que Jesús solo permite a Pedro, Santiago y Juan que lo acompañen. Y por fin, ¿Por qué manda Jesús que le den de comer a la niña?   Tomemos hoy un poco de tiempo de reflexionar sobre la compasión que Jesús demuestra al padre, Jairo, e

Solemnidad de Natividad de san Juan Bautista - Misa del día Hoy celebramos la solemnidad de la Natividad de san Juan el Bautista. El nacimiento de san Juan solo es uno de tres nacimientos que celebra la iglesia durante el año. Los otros son de Jesús y María. El nacimiento de san Juan es importante porque es el que señala a Jesús y   proclama Su importancia. Los nacimientos que se encuentran en las escrituras como de Moisés, Sansón, o Samuel significan que estos van a tener un impacto en su mundo. La discusión sobre el nombre de san Juan también da verdad de que este niño será alguien importante. El nombre de Juan viene del hebraico “YHWH es gracioso.” Aunque san Juan nunca fue discípulo, pasó su vida preparando a la comunidad judía para el Mesías, Jesús. ¿Sabes cómo viniste a tener tu nombre? ¿Qué significa? ¿Cómo viniste a nombrar tus hijos? ¿Cómo piensas que Dios te está diciendo en esta escritura? ¿Cómo puedes actuar como san Juan en señalar a Jesús y proclamarlo?

XI Domingo Ordinario Aleluya, aleluya. La semilla es la palabra de Dios y el sembrador es Cristo; todo aquel que lo encuentra vivirá para siempre. Aleluya, aleluya. San Marcos escribe sobre dos parábolas que Jesús dijo sobre el reino de Dios. Las dos hablan de semillas. Hoy toma una semilla de cualquier fruta y piensa en todo su eficacia. ¿Qué significa la comparación del reino de Dios a una semilla? ¿Cómo eres como la semilla? ¿Por qué piensas que Jesús usaba parábolas para explicar el reino de Dios? ¿De qué importancia son las historias que compartimos con   la familia, los amigos o nuestros compañeros? Para una cancion sobre la fe y el grano de mostaza:                                    https://www.youtube.com/watch?v=WT1AXLlVLSI                               https://www.youtube.com/watch?v=WT1AXLlVLSI

X Domingo ordinario Aleluya, aleluya. Ya va a ser arrojado el príncipe de este mundo. Cuando yo sea levantado de la tierra, atraeré a todos hacia mí, dice el Señor. Aleluya, aleluya.                          Jn 12, 31-32 En el evangelio de hoy, según san Marcos, el autor teje dos historias juntas. La primera se enfoca en que su familia piensa que está loco porque Jesús no comía acaso de que tanta gente lo buscaba. Deciden a ir a buscarlo y tomarlo en mano. La segunda historia se enfoca en como los escribas están acusando a Jesús de ser poseído por Satanás. Jesús les contesta con parábolas sobre como una familia dividida no puede subsistir y que no se puede entrar a robar una casa si no atan al dueño primero. Sabemos que Jesús ha dicho que los que hacen lo que Él nos ha dicho, somos sus amigos y sus parientes. Esta es la respuesta a su familia cuando vienen a llevárselo. Sabemos también que negar lo que Dios nos ha dado y declara que es del diablo es blasfemia contra

Solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo Aleluya, aleluya. Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo, dice el Señor; el que coma de este pan vivirá para siempre. Aleluya, aleluya.                                      Jn 6, 51   En el evangelio de hoy, según san Marcos, encontramos a Jesús con sus discípulos compartiendo la cena de Pascua. Jesus les da su cuerpo y su sangre en el pan y en el vino de la cena. Hoy es la solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo. Necesitamos declarar a otros todo lo que nos ha dado Dios en su Hijo. Es nuestra responsabilidad como discípulos y también es nuestra alegría de hablar del Señor. ¿Qué harás hoy para declarar que Jesús es tu Dios y Señor?