XXXII Domingo Ordinario
XXXII Domingo Ordinario
Aleluya, aleluya.
Jesucristo es el primogénito de los muertos; a Él sea dada la gloria y el poder por siempre.
Aleluya, aleluya. Apoc 1, 5. 6
El evangelio de hoy, según San Lucas, cuenta del encuentro entre Jesús y
los saduceos. Lo que se discute no es
tanto de quien será el esposo de la mujer después de casarse varias veces
cuando sus maridos han muerto sino si ocurre la resurrección. Jesús es firmo en decir que los saduceos no
entienden y que si hay resurrección.
Necesitamos recordar que Dios nos da la oportunidad
para “resurrección” cada día, cuando nos sentimos deprimidos o algo ha pasado
donde nos encontramos acusados falsamente, etc. Con la gracia de Dios, nos
levantamos y tratamos de seguir el camino en que Dios nos dirige.
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