III Domingo de Adviento
Aleluya, aleluya.
El Espíritu del Señor está sobre mí.
Me ha enviado para anunciar la buena nueva a los pobres.
Aleluya, aleluya. Is 61, 1
El Espíritu del Señor está sobre mí.
Me ha enviado para anunciar la buena nueva a los pobres.
Aleluya, aleluya. Is 61, 1
Hoy es el domingo de alegría y esperanza.
Oímos en el evangelio que Juan el Bautista está en la cárcel y oye de las obras
de Jesús. Les pide a sus discípulos que vayan a preguntarle a Jesús si es Él
que viene a líbralos. Jesús no responde directamente pero identifica las cosas
que ha hecho. Cuando se han ido a reportarse con Juan, Jesús sigue hablando que
Juan es el profeta que vino a anunciar su venida.
Sabemos que Juan va morir trágicamente
por hablar la verdad. Jesús va sufrir y morir por la misma razón.
La alegría y esperanza del día es que Jesús
vino a anunciar la buena noticia a los pobres, salvarnos de nuestros pecados y asegurarnos
de vida eterna con Él, el Padre y el Espíritu Santo cuando aceptamos que Jesús
es Él hijo de Dios y vivimos en su luz.
¿Qué harás hoy para celebrar la vida de Jesús?
¿Qué harás para dar gracias a Jesús por todo que te ha dado?
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