IV Domingo Ordinario
IV Domingo Ordinario
Aleluya,
aleluya. Alégrense y salten de contento, porque su premio será grande en los cielos. Aleluya,
aleluya. Mt 5, 12a
“Dichosos serán ustedes cuando los injurien, los persigan y digan cosas
falsas de ustedes por causa mía. Alégrense y salten de contento, porque su
premio será grande en los cielos".
Jesús
comienza a ensenar lo que hoy llamamos las Bienaventuranzas. Al fin de ellos se
encuentra la cita anterior. Aquí encontramos consuelo cuando nos encontramos en
situaciones donde parece que el mal está ganando sobre el bien. Estamos
asegurados que lo todo que sufrimos por la causa de seguir a Dios, lo ve Dios y
nos tendrá cerca en los cielos. Esto debe
ser suficiente para dejarnos alegre y contentos.
¿Ha habido
situaciones en que te has sentido abandonado por Dios aunque estás haciendo
algo para Él? Cuando lees las Bienaventuranzas, ¿Qué crees que Dios te está pidiendo
escuchar o hacer?
http://www.biografiasyvidas.com/monografia/jesus/fotos5.htm
Comentarios
Publicar un comentario