IV Domingo Ordinario
IV
Domingo Ordinario
Aleluya, aleluya.
El pueblo que caminaba en tinieblas vio una gran luz.
Sobre los que vivían en tierra de sombras
una luz resplandeció.
Aleluya, aleluya. Mt 4, 16
En la primera
parte del evangelio de hoy, según san Marcos, oímos que la gente reconoce que Jesús ensena con autoridad y no como los
escribas. Nosotros también reconocemos
cuando alguien habla con autoridad, que yo interpreto que habla con sabiduría de
Dios al contrasto de hablar solo con autoridad de saber los conceptos/ideas de
la religión. Uno con sabiduría de Dios conoce la ley y como Dios quiere que
viva su vida.
En la segunda
parte oímos que la gente ve que Jesús tiene la autoridad para mandar hasta a
los espíritus inmundos que se vayan de la gente. Tener la autoridad de dominar
los espíritus inmundos viene con la autoridad dada por Dios. Nosotros lo
hacemos cuando tratamos de levantar a la gente triste, pobre, sin hogar, con
hambre o sed. Traemos a Jesús en estos actos para que reconozcan estos “espíritus”
que Dios es rey de todo.
¿Tienes la sabiduría
dada por Dios? ¿Has tratado de pedir le a Dios el don de sabiduría como Salomón
el hijo del rey David se lo pidió? ¿Hablan tus acciones del Espíritu de Dios?
http://iamthewordthecomforter.blogspot.com/2013/04/demons-evil-spirts-old-and-new-testament.html
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