III Domingo de Pascua

III Domingo de Pascua

Te alabaré, Señor, eternamente. Aleluya.
Alaban al Señor quienes lo aman,
den gracias a su nombre,
porque su ira dura un solo instante
y su bondad, toda la vida.
El llanto nos visita por la tarde; 
por la mañana, el jubilo. 
Te alabaré, Señor, eternamente. Aleluya.                     Salmo 29

En el Santo Evangelio del domingo próximo encontramos otro cuento de Jesús apareciendo a los discípulos después de su resurrección. Pedro va a pescar y los otros van con él. Jesús les aparece y les pide que pesquen, aunque no habían capturado nadie antes. Esta vez, muchos pescados estaban en las redes. Pedro reconoce a Jesús.  Si se lee más, Jesús le pregunta a Pedro si lo ama tres veces y Pedro afirma que sí. Luego Jesús le dice lo que le va a pasar por este amor.

El trabajo de un pescador en los días de Jesús era difícil. Los pescadores trabajaron durante todo el año en el calor del verano y el frío del invierno, a menudo por la noche. Es posible que Jesús seleccionara a los pescadores como sus discípulos no solo porque las imágenes de su ocupación encajaban bien con la misión a la que los había llamado, sino también porque eran un grupo de personas resistentes, acostumbrados al trabajo difícil y largas horas.

Jesús te ha escogido, ¿Cómo respondes? Jesús está a tu lado, ¿Cómo lo tratas? Jesús dío su vida por amor, ¿Cómo muestras amor por otros?

                       http://blogs.paxtv.org/toques/archivo/1203-no-temas-desde-ahora-ser%C3%A1s-pescador-de-hombres