Solemnidad de la Santísima Trinidad
Solemnidad de la Santísima Trinidad
¡Qué admirable, Señor, es tu poder!
Cuando contemplo el cielo, obra de tus manos,
la luna y las estrellas, que has creado, me pregunto:
¿Qué es el hombre para que de él te acuerdes,
ese pobre ser humano, para que de él te preocupes?
¡Qué admirable, Señor, es tu poder! Salmo 8
Cuando contemplo el cielo, obra de tus manos,
la luna y las estrellas, que has creado, me pregunto:
¿Qué es el hombre para que de él te acuerdes,
ese pobre ser humano, para que de él te preocupes?
¡Qué admirable, Señor, es tu poder! Salmo 8
Este domingo próximo se ha reservado para
reflexionar sobre la Trinidad, tal vez podemos decir que es una de las
doctrinas más importantes de la Iglesia Cristiana. Dios en tres personas.
Padre, Hijo y Espíritu Santo. Mucha gente se frustra porque no entiende la
Trinidad, porque no entiende a Dios como tres en uno y uno en tres. En realidad,
es una materia de fe.
Lo siguiente es sobre lo que se cuenta
de san Agustín:
«Estaba Agustín paseando por la playa pensando sobre el Misterio de la
Santísima Trinidad; ¿cómo era eso que: El Padre es El Hijo, El Hijo es El
Padre, EL Padre y El Hijo son El Espíritu Santo, y que El Espíritu Santo es el
Padre y El Hijo, etc.
Por supuesto que su cerebro
mortal no concebía la idea, más bien, se enredaba cada vez más. En eso vio
a un niño que estaba, con una pequeña conchita, sacando el agua del mar y
echándola en un pocito en la arena.
¿Qué haces niño? – preguntó Agustín.
¿No lo ves?, estoy sacando toda el agua del mar para vaciarla en este pocito – dijo el niño.
Pero… ¿no te das cuenta que eso es imposible? – replicó Agustín.
Agustín – le dijo el niño – es mucho más fácil que yo logre hacer esto, que tú comprendas el Misterio de la Santísima Trinidad.»
¿Qué haces niño? – preguntó Agustín.
¿No lo ves?, estoy sacando toda el agua del mar para vaciarla en este pocito – dijo el niño.
Pero… ¿no te das cuenta que eso es imposible? – replicó Agustín.
Agustín – le dijo el niño – es mucho más fácil que yo logre hacer esto, que tú comprendas el Misterio de la Santísima Trinidad.»
Tenemos varios ejemplos de cómo comparar la Trinidad:
Una ilustración popular y simple de la Trinidad es el huevo. Un huevo de gallina consiste en una cáscara, una yema de huevo y una
clara de huevo, pero en conjunto es un huevo. Las tres partes crean un todo
unificado. El inconveniente de esta ilustración, y otros similares, es que Dios
no se puede dividir en "partes". El
Padre, el Hijo y el Espíritu son uno en esencia, pero no se puede decir lo
mismo de la cáscara, la yema y el blanco de un huevo.
Una
ilustración similar usa la manzana: la piel, la carne y
las semillas de la fruta comprenden la manzana, así como el Padre, el Hijo y el
Espíritu comprenden a Dios. Esta
ilustración tiene la misma debilidad que la ilustración del huevo, es decir,
las partes de la manzana,
consideradas independientemente, no son la manzana. En contraste, cada Persona
de la Trinidad, tomada independientemente, sigue siendo Dios.
Y muy
popular es la ilustración de san Patricio: El Trébol. Las tres hojas, dijo san Patricio, aún son una planta, al igual que las
tres Personas de la Trinidad son un solo Dios.
No tenemos las palabras ni el
conocimiento completo para comprender en total la Trinidad, pero si sabes que un
Dios infinito no puede ser completamente delineado en una ilustración finita.
¿Qué crees tú de la Santísima Trinidad? ¿Por
qué es importante esta doctrina?
http://bottegadivina.com/dios-santisima-trinidad/
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