"Al despertar, Señor, contemplaré tu rostro."
XXXII Domingo ordinario
Al despertar, Señor,
contemplaré tu rostro.
Protégeme, Señor, como a las niñas de tus ojos,
bajo la sombra de tus alas escóndeme,
pues yo, por serte fiel, contemplaré tu rostro
y al despertarme, espero saciarme de tu vista.
Al despertar,
Señor, contemplaré tu rostro. Salmo 16
El
domingo próximo encontramos a Jesús con los Saduceos. Ellos no creen en la resurrección
y le proponen un “caso” de matrimonio a Jesús. Jesús sabe muy bien lo que ellos
están haciendo y por eso ni trata de contestar la pregunta sino a explicar lo
que será la vida eterna.
En
ningún momento del evangelio Jesús habla de la resurrección como una
continuidad de esta vida que ahora disfrutamos. La Resurrección es otra cosa,
es vivir en la plenitud del Padre y junto a Él.
Dios no es un Dios de muerto, sino un
Dios de vivos, porque es la fuente inagotable de amor y vida.
¿Qué significa la resurrección para ti? ¿Tú crees en la resurrección? Al
decir que crees en la resurrección, piensa en algo del pasado, del presente o
del futuro. ¿Has tenido en tu vida alguna experiencia de
resurrección?
https://manuelmartinezcano.org/2017/12/07/donde-estan-los-saduceos/
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