IV Domingo de Cuaresma Lecturas para Año A
El Señor es mi pastor, nade me
faltará.
Por ser un Dios fiel a sus promesas,
me guía por el sendero recto;
así, aunque camine por cañadas oscuras,
nada temo, porque tú estás conmigo.
Tu vara y tu cayado me dan seguridad.
El Señor es mi pastor, nade me faltará. Salmo 22
Santo Evangelio: Juan 9: 1-41
Frases Claves: Jesús le dijo: “Ya lo has visto; el que está hablando
contigo, ése es”. Él dijo: “Creo, Señor”. Y postrándose, lo adoró.
Jesús
encontró al hombre ciego de nacimiento y le ofreció consuelo, seguridad y vida
eterna.
El
hombre no conocía la identidad de Jesús hasta que dijo: "Soy el Hijo del
Hombre"; luego dijo: "Señor, creo". Al principio, este hombre
tenía suficiente fe para ser sanado, y después de su experiencia con Jesús, lo
adoraría y lo seguiría hasta la eternidad.
¡Qué
bendición, encontrar al Maestro y adorarlo cara a cara!
¿Hay
alguno tiempo donde has sentido que Dios te haya buscado? ¿Cómo te sentiste? ¿Cómo
respondiste? ¿Cómo traes a Dios a otros?
imagen de: http://www.oodegr.com/english/ag_grafi/kd/tyflos_siloam.htm
Comentarios
Publicar un comentario