VIII Domingo Ordinario
VIII Domingo Ordinario
¡Qué bueno es darte gracias, Dios altísimo,
y celebrar tu nombre,
pregonando tu amor cada mañana
y tu fidelidad, todas las noches! R.
¡Qué bueno es darte gracias, Señor! del Salmo 91
Para ilustrar la idea de juzgarse a sí mismo primero, Jesús
usa tres imágenes. Un ciego guiando a otro ciego, el alumno enseñando al
maestro y el hombre con una tabla de madera ofreciéndose para quitarle la
astilla de un ojo a otro. ¡Cada imagen es simplemente tonta! Sabemos que
alguien que no puede ver no puede ayudar a otro, el maestro debe guiar al
alumno y el que permitiría que alguien que tiene un problema mayor ayudara a
uno con uno más pequeño causaría problemas, por ejemplo, un cocinero que no
tiene sentido del gusto para hacer una comida para ti.
Preferimos señalar una docena de pecados en la vida de
otra persona que mirar honestamente el pecado en nuestra propia vida. Nos
encanta señalar con el dedo a los demás, pero cuando alguien nos señala a
nosotros, nos apresuramos a defender nuestras acciones y poner excusas por
nuestros fracasos.
imagen de: https://achristianpilgrim.wordpress.com/2019/03/02/the-speck-and-the-log/
Comentarios
Publicar un comentario