IV Domingo de Cuaresma
IV Domingo de Cuaresma
Honor y gloria a ti, Señor
Jesús.
Tanto amó Dios al mundo, que le entregó a su Hijo único,
para que todo el que crea en él tenga vida eterna.
Honor y gloria a ti, Señor Jesús. Jn 3, 16
Tanto amó Dios al mundo, que le entregó a su Hijo único,
para que todo el que crea en él tenga vida eterna.
Honor y gloria a ti, Señor Jesús. Jn 3, 16
En el evangelio de hoy, según san Juan, oímos
a Jesús responder a Nicodemo con el
cuento de Moisés en el desierto cuando Dios le dijo que montara una serpiente
de bronce en un poste y la levantara en el aire. Cualquiera
que hubiera sido mordido por una serpiente y luego mirado a la serpiente bronce
se curaría. Esa esta historia para explicar cómo uno puede ser engendrado del espíritu. Hace un puente entre Él,
que será levantado en la Cruz, y la serpiente de bronce que Moisés usó en el
desierto. Jesús será levantado en una cruz y la persona que lo mira con
fe será salvada y tendrá la vida eterna.
¿Por
qué visito Nicodemo a Jesús por la noche? ¿Has “visitado” a Dios por la noche?
¿Alguna vez te has puesto enfrente de la cruz solo para contemplarlo?
Toma
tiempo esta semana y habla con Dios sobre tus preguntas sobre cómo va tu vida;
como Jesús le responde a Nicodemo y tu propio deseo de tener una relación buena
con Dios.
https://www.urgente24.com/263884-mahoma-jesus-y-la-pascua-cristiana
Comentarios
Publicar un comentario