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Mostrando las entradas de junio, 2016
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XIII Domingo Ordinario   Aleluya, aleluya. Habla, Señor, que tu siervo te escucha. Tú tienes palabras de vida eterna.   Aleluya, aleluya. En el evangelio de hoy, San Lucas nos habla de cómo deben ser sus discípulos. Cuando ere su hora a ir a Jerusalén a morir, Jesús empieza su viaje con los discípulos. Tratan de parar en Samaria pero los samaritanos no los quieren porque van a Jerusalén. Santiago y Juan quieren llamar fuego del cielo para exterminarlos. Jesús los reprende. Luego se encuentra con unos hombres que dicen que lo quieren seguir, pero necesitan hacer otras cosas primero. Jesús tiene una respuesta para cada uno: “ "Las zorras tienen madrigueras y los pájaros, nidos; pero el Hijo del hombre no tiene en dónde reclinar la cabeza"; "Deja que los muertos entierren a sus muertos. Tú ve y anuncia el Reino de Dios" y "El que empuña el arado y mira hacia atrás, no sirve para el Reino de Dios". Cada respuesta nos deja con el men

XII Domingo Ordinario

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XII Domingo Ordinario  Aleluya, aleluya. Mis ovejas escuchan mi voz, dice el Señor; yo las conozco y ellas me siguen.  Aleluya, Aleluya. Jn 10, 27 En el evangelio de hoy según San Lucas, Jesús nos dice si deseamos seguirlo tenemos que negar nuestros deseos, tomar nuestra cruz y seguirlo. ¿Qué deseos necesitas negar? Recuerda que hay una mayor diferencia en nuestros deseos y necesidades. ¿Cuál es o quién (es) es tu cruz? Seguir a Jesús requiere un corazón lleno de misericordia y amor, también una mente abierta a recibir los dones del Espíritu.

XI Domingo Ordinario

XI Domingo Ordinario El salmo responsorial (Salmo 31, 1-2. 5. 7. 11) de hoy es unos de los más bonitos del libro de Salmos en la Biblia. Se necesita leer con ojos y corazones abiertos porque Dios nos llama a estar con Él, reconociendo que tenemos faltas y pidiendo el perdón en una manera sincera (con intento de no repetir los pecados). Así podemos llegar a Su presencia cuando dejamos esta tierra.   R. (cf. 5c)  Perdona, Señor, nuestros pecados. Dichoso aquel que ha sido absuelto de su culpa y su pecado. Dichoso aquel en el que Dios no encuentra  ni delito ni engaño.  Ante el Señor reconocí mi culpa,  no oculté mi pecado.  Te confesé, Señor, mi gran delito y tú me has perdonado. Por eso, en el momento de la angustia,  que todo fiel te invoque, y no alcanzarán las grandes aguas, aunque éstas se desborden. Alégrense con el Señor y regocíjense los justos todos, y todos los hombres de corazón sincero canten de gozo. R.  Perdona, S

X Domingo Ordinario

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X Domingo Ordinario Aleluya, aleluya. Un gran profeta ha surgido entre nosotros. Dios ha visitado a su pueblo.  Aleluya, Aleluya.    Lc 7, 16 En las escrituras de hoy oímos del niño resucitado por Elías y el único hijo de una viuda en Naím resucitado por Jesús. San Pablo nos habla de cómo llego a ser discípulo de Jesús. Quizás nos preguntamos ¿Por qué fueron resucitados estos jóvenes?  En realidad, estas preguntando que por que Dios respondió a estos rezos y no a otros. Debemos de recordar que Dios siempre oye nuestras peticiones y responde.  Muchas veces responde en modos que no reconocemos o no queremos ver como las respuestas de Dios.  Dios quiere que estemos caminando con Él, y que estemos abiertos a Su voluntad en todo. La vida no es fácil, pero con Dios, todo es posible.