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Mostrando las entradas de octubre, 2018
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XXXI Domingo Ordinario ( 2) Yo te amo, Señor, tú eres mi fuerza. Yo te amo, Señor, tú eres mi fuerza, El Dios que me protege y me libera. Yo te amo, Señor, tú eres mi fuerza.           Salmo 17 En el Evangelio del próximo domingo, según san Marcos encontramos a otro escriba preguntándole a Jesús cual es el mandamiento más importante. Jesús contesta con la respuesta tradicional: Escucha, Israel: El Señor, nuestro Dios, es el único Señor; amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas y sigue con:   Amarás a tu prójimo como a ti mismo.  No hay un mandamiento más importante que este. El escriba abala a  Jesús   por Su respuesta y Jesús le dice que no está lejos del Reino. ¿Qué pasa por tu mente después de leer este Evangelio? ¿Cómo te sientes? Jesús une a los dos mandamientos como uno, ¿Por qué? Al reflexionar, ¿Cuál es el mandamiento más importante en tu vida ahora mismo?                              

XXX Domingo Ordinario

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XXX Domingo Ordinario R. Grandes cosas has hecho por nosotros, Señor. Aun los mismos paganos con asombro decían: "¡Grandes cosas ha hecho por ellos el Señor!" Y estábamos alegres, pues ha hecho grandes cosas por su pueblo el Señor. R. Grandes cosas has hecho por nosotros, Señor.                Salmo 125 El Evangelio del próximo domingo, según san Marcos, es muy simple y muy bonito. Bartimeo era ciego. Quizás podemos imaginarnos como era su vida. Yo siempre veo un hombre pobre, sentado por la orilla del camino, pidiendo dinero al que pase en el nombre de Dios. La gente lo pasa sin mirar pero el día que pasa Jesús la gente trata de callar a Bartimeo cuando lo dejan saber que es Él. Pero el ciego solo quiere una cosa: ver. Jesús habla con él en solo una frase: ¿Qué quieres de mí? Y Bartimeo también simplemente dice: ¡Maestro, que pueda ver! Y Jesús se lo cumple. Lo que atraía la atención es que Bartimeo sigue a Jesús después de su curación. ¿Cuántas veces

XXIX Domingo Ordinario

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XXIX Domingo Ordinario Muéstrate bondadoso con nosotros, Señor. Sincera es la palabra del Señor y todas sus acciones son leales. El ama la justicia y el derecho, la tierra llena está de sus bondades. Muéstrate bondadoso con nosotros, Señor.    Salmo 32 En el Evangelio del próximo domingo, según san Marcos, encontramos a los hijos de Zebedeo, Santiago y Juan, pidiéndole a Jesús posiciones de poder cuando llegue a su reino. La semana pasada oímos Jesús explicarles a los discípulos que se hicieran como los niños para entrar al reino de Dios. Obviamente, los discípulos no escucharon o entendieron lo que Jesús les explico. Santiago y Juan no eran los únicos porque los otros discípulos también se enojaron con los dos, juzgándolos. Jesús dice que uno que servir y hasta estar preparado a dar su vida. Este es el gran desafío que se nos presenta Jesús. Podemos buscar la grandeza, pero solo la gloria y la grandeza que se encuentran en Cristo. Llegamos a ser parte de ese Rei

XXVIII Domingo ordinario

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XXVIII Domingo ordinario Sácianos, Señor, de tu misericordia. Haz, Señor, que tus siervos y sus hijos puedan mirar tus obras y tu gloria. Que el Señor bondadoso nos ayude y dé prosperidad a nuestras obras. Sácianos, Señor, de tu misericordia.          Salmo 89 En el evangelio del próximo domingo, san Marcos nos cuenta la historia del hombre rico que viene a Jesús a preguntarle como podía obtener la vida eterna. Jesús le responde que tiene que vivir los mandamientos. El hombre le responde que siempre los ha vivido. Luego Jesús lo ve con amor y le dice que tiene que vender todo y seguirlo. El hombre se va de Jesús, triste. En el tiempo de Jesús, una de las creencias era que uno podía ganar la vida eterna con lo que uno hiciera, en mantener la ley y tradiciones. El problema con la riqueza es que nos puede quitar la vista de lo que es importante, una relación con Dios y tener confianza en Su bondad. La riqueza del hombre no era tanto el problema, sino que quería toma

XXVII Domingo ordinario

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XXVII Domingo ordinario (cf. 5)  Dichoso el que teme al Señor. Dichoso el que teme al Señor y sigue sus caminos: Comerá del fruto de su trabajo, será dichoso, le irá bien.  Dichoso el que teme al Señor.     Salmo 127 En el Evangelio del próximo domingo, san Marcos nos cuenta cuando los fariseos se acercaron para discutir el divorcio.  Ellos sabían lo que Moisés habían dicho, pero quería poner a Jesús a prueba. Jesús les contesta que lo que Dio une, que no lo separe el hombre. Los discípulos después en casa, siguen con la pregunta y Jesús es muy claro en decir que si alguien se divorcia de su esposo o esposa y se casa con otro u otra cometen adulterio contra él o la primera. La secunda parte de esta lectura encontramos a la gente trayendo los niños a Jesús y los discípulos tratando de impedirlos. Jesús se disgusta y les dice que los dejen acercarse porque el reino de Dios es de los que son como ellos. ¿Cómo te sientes cuando lees las palabras de Jesús sobre el divor