XXVII Domingo ordinario
XXVII Domingo ordinario
(cf. 5) Dichoso
el que teme al Señor.
Dichoso el que teme al Señor
y sigue sus caminos:
Comerá del fruto de su trabajo,
será dichoso, le irá bien.
Dichoso el que teme al Señor. Salmo 127
Dichoso el que teme al Señor
y sigue sus caminos:
Comerá del fruto de su trabajo,
será dichoso, le irá bien.
Dichoso el que teme al Señor. Salmo 127
En el Evangelio del próximo domingo, san Marcos nos
cuenta cuando los fariseos se acercaron para discutir el divorcio. Ellos sabían lo que Moisés habían dicho, pero
quería poner a Jesús a prueba. Jesús les contesta que lo que Dio une, que no lo
separe el hombre. Los discípulos después en casa, siguen con la pregunta y Jesús
es muy claro en decir que si alguien se divorcia de su esposo o esposa y se
casa con otro u otra cometen adulterio contra él o la primera.
La secunda parte de esta lectura encontramos a la
gente trayendo los niños a Jesús y los discípulos tratando de impedirlos. Jesús
se disgusta y les dice que los dejen acercarse porque el reino de Dios es de
los que son como ellos.
¿Cómo te sientes cuando lees las palabras de Jesús
sobre el divorcio? ¿Cuáles son las actitudes sobre el divorcio en nuestra
cultura hoy? ¿Cuándo debe de sobresalir la compasión y comprensión sobre la
ley, siempre o nunca? ¿Por qué no quieren los discípulos dejar a los niños acercar
a Jesús? ¿Cómo son los niños como el Reino de Dios? ¿Qué nos dice esto del
Reino de Dios?
http://sigoalmaestro.blogspot.com/2012/09/jesus-y-los-ninos.html
Comentarios
Publicar un comentario