IV Domingo Ordinario

IV Domingo Ordinario Señor, que no seamos sordos a tu voz. Vengan, y puestos de rodillas, adoremos y bendigamos al Señor, que nos hizo, pues él es nuestro Dios y nosotros, su pueblo; él es nuestro pastor y nosotros, sus ovejas. R. Señor, que no seamos sordos a tu voz. Sal 94 Santo Evangelio : Mc 1, 21-28 Frases Claves: Todos quedaron estupefactos y se preguntaban: “¿Qué es esto? ¿Qué nueva doctrina es ésta? Este hombre tiene autoridad para mandar hasta a los espíritus inmundos y lo obedecen”. En las frases anterior la gente se queda sorprendida por las palabras de Jesús porque enseña con autoridad y no como los escribas. Los escribas de la época enseñaban citando autoridades. Jesús no cita ninguna autoridad, sino que habla a partir de su experiencia de Dios y de la vida. Su palabra tiene raíz en el corazón. Notan que Jesús tiene pod...