VIII Domingo Ordinario
VIII Domingo Ordinario ¡Qué bueno es darte gracias, Señor! ¡ Qu é bueno es darte gracias, Dios alt í simo, y celebrar tu nombre, pregonando tu amor cada mañana y tu fidelidad, todas las noches! R. ¡Qué bueno es darte gracias, Señor! del Salmo 91 Santo Evangelio: Lc 6, 39-45 En Lucas 6, 39-45 se continúa la idea del juicio del domingo pasado, pero cambia de hablar de juzgar correctamente a los demás a juzgarnos a nosotros mismos primero. Cuando juzgues, júzgate a ti mismo primero. Para ilustrar la idea de juzgarse a sí mismo primero, Jesús usa tres imágenes. Un ciego guiando a otro ciego, el alumno enseñando al maestro y el hombre con una tabla de madera ofreciéndose para quitarle la astilla de un ojo a otro. ¡Cada imagen es simplemente tonta! Sabemos que alguien que no puede ver no puede ayudar a otro, el maestro debe guiar al alumno y el que permitiría que alguien que tiene un problema mayor ayudara a uno con uno más pequeño causaría problemas, ...