Domingo de Ramos: "De la pasión del Señor"
Domingo de Ramos: "De la pasión del Señor" Honor y gloria a ti,
Señor Jesús.
Cristo se humilló por nosotros y por obediencia aceptó incluso la muerte, y una muerte de cruz. Por eso Dios lo exaltó sobre todas las cosas y le otorgó el nombre que está sobre todo nombre.Honor y gloria a ti, Señor Jesús. Flp
2, 8-9
En este ciclo de
lecturas para el Domingo de Ramos leemos del evangelio de San Mateo. Comienza con la entrega de Jesús por Judas Iscariote
a los judíos por treinta monedas de plata y termina con la muerte de Jesús y el
testigo del soldado que estaba encargado declarando: “Verdaderamente éste era Hijo de Dios".
Lo que pasaba en el entre medio nos da mucho
para reflejar. Mi comentario se enfocara en Poncio Pilato esta semana.
Poncio
Pilato tiene la distinción de ser
recordado por todo el mundo cristiano
como el hombre que crucifico a Jesús, y cada persona cuando reza el credo de
los Apóstoles lo dice: “padeció bajo el poder de
Poncio Pilato; fue crucificado, muerto y sepultado;”
Sería
un error decir que todos los que tuvieron algo que hacer con la muerte de Jesús eran malos. Recuerden que Pilato no quería matarlo y su esposa le advirtió que no tuviera nada que hacer con ese hombre. Su
pecado no era tanto que él no pudo reconocer a Jesús como el Mesías, sino que
lo condeno sin evidencia, tomó medidas contra sus propias convicciones, que fue
influenciado por los temores de otros (los judíos), que tenía un gran respeto
para el estado de poder y lugar (Jesús no tenía estado ni poder) que lo llevó a
condenar a un hombre inocente.
Sería
muy fácil condenar a Pilato pero cuando nosotros negamos a Jesús en cualquier situación,
negando dar voz a los que sufren, negando apoyo o ayuda a alguien hacemos lo
mismo.
¿Cómo
podemos afirmar a otros nuestra fe en que Jesús es el Mesías?
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